La terapia familiar en la conducta alimentaria: anorexia, bulimia…
La terapia basada en la familia es un tipo de terapia que se utiliza mucho en el tratamiento de los trastornos de la conducta alimentaria (TCA) y que no solo trabaja con el paciente en sí, sino también con su familia (normalmente padres y hermanos si los hay).
Uno de los principales objetivos de este tipo de terapia es ayudar a los padres de la paciente con un TCA a utilizar las capacidades y recursos que tienen para combatir la enfermedad. En la mayoría de las ocasiones, los padres de las pacientes con TCA consideran que no son capaces de ayudarlas o de contribuir a su mejora, por lo que es muy importante hacerles ver que tienen un papel muy importante en la recuperación de sus hijas.
Este estudio se realizó en un hospital en Canadá, con un total de 49 pacientes adolescentes que tenían bulimia, anorexia o un trastorno de la conducta alimentaria no especificado, además de presentar síntomas de ansiedad y/o depresivos. Todas recibían terapia basada en la familia, además de recibir terapia individual. Para evaluar los síntomas del TCA, la ansiedad y los síntomas depresivos por parte de las pacientes y el sentido de auto-eficacia por parte de sus padres se emplearon diversos instrumentos de evaluación (EDI-3, MASC, CDI y PvA respectivamente). Con auto-eficacia se refiere al sentimiento y creencia que tienen los padres de que son capaces de conseguir que sus hijas mejoren y se recuperen de su TCA.
Se observó que, gracias a la terapia basada en la familia, los síntomas del TCA, de ansiedad y de depresión disminuyeron. Además, la auto-eficacia de los padres aumentó a medida que avanzaba la terapia. También se observó que la auto-eficacia de los padres predecía una reducción de la sintomatología de sus hijas. Es decir, que cuanto más capaces se sentían los padres de ayudar a sus hijas, más disminuían los síntomas del TCA, de ansiedad y de depresión de éstas.
En cuanto a las diferencias existentes entre los padres y las madres, se observó que las pacientes respondían antes a los cambios producidos en sus padres, en comparación con los cambios producidos en sus madres. Esto puede deberse a que normalmente, en las familias con hijos/as con TCA, los padres suelen estar menos implicados que las madres o tener un papel más periférico, por lo que las adolescentes responden antes a los cambios producidos en sus padres, ya que pasan de tener un papel más secundario a estar más implicados en el tratamiento. A pesar de este hallazgo, se concluye que es igual de importante que se impliquen en la terapia tanto la madre como el padre, ya que el aumento en su sensación de auto-eficacia predice mejores resultados en el tratamiento de sus hijas.
En Vínculo también se emplea un modelo terapéutico similar al presentado en el artículo, ya que son los padres de las pacientes (o en su defecto, personas cercanas a ellas) los que se ayudan en su alimentación. Además, comparten la idea de que el trabajo con la familia es fundamental, ya que el síntoma (TCA) está cumpliendo una función en esa familia y son las dinámicas familiares y las formas de relacionarse las que lo mantienen. Sin embargo, el artículo plantea que la recuperación de las pacientes depende en gran medida de sus padres. En mi opinión, considero que la mejoría no solo depende de que los padres se impliquen en el tratamiento y cumplan las pautas, sino también de que las pacientes estén motivadas para cambiar y se esfuercen en conseguir hábitos de vida más saludables, en crear una autoestima fuerte y capaz de recuperarse en los momentos más duros. La recaída es parte del cambio, por lo que lo importante no es tanto evitar caer, sino saber levantarse y aprender de la caída.
Artículo: I know I can help you
Boachie, A., Girz, L., Lafrance, A., Strahan, E. & Wilson, A. (2012). “I know I can help you”: parental self-efficacy predicts adolescent outcomes in family-based therapy for eating disorders. European eating disorders review, 21, 108-114.
Andrea Caballero Bragado
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