A pesar de que durante los últimos años la transexualidad se ha convertido en un fenómeno cada vez más común, en la actualidad, continúa siendo un tema tabú que genera gran controversia, estigmatización y rechazo.
La falta de conocimiento con respecto a la transexualidad o personas transgénero se traduce a menudo en prejuicios y creencias erróneas que generan gran discriminación.
Durante años se ha asociado la transexualidad con el padecimiento de una enfermedad mental, con la homosexualidad reprimida o con las prácticas de crianza que han recibido por parte de sus padres. Igualmente, algunos incluso afirman que lo que les ocurre a estas personas es que les gusta ir disfrazadas, confundiéndose así la transexualidad con el travestismo.
Por ello, nos gustaría dedicar este blog a explicar detenidamente qué es la transexualidad, cuáles son las dificultades a las que las personas transexuales deben hacer frente y cómo podemos contribuir a disminuir el estigma y el sufrimiento asociado al mismo.
¿QUÉ ES LA TRANSEXUALIDAD? ¿CUÁLES SON LAS DIFICULTADES QUE ENCUENTRAN LAS PERSONAS TRANSEXUALES?
La transexualidad es un término que se emplea para referirse a las personas que han nacido en un cuerpo con el que no se identifican. Esta disconformidad con el género que presentan genera un alto coste a nivel emocional que merece ser tenido en cuenta.
En primer lugar, deben hacer frente a un sentimiento inicial de extrañeza y falta de conocimiento acerca de lo que les está ocurriendo. En segundo lugar, pasan por un proceso de aceptación propia y conocimiento en el que comprenden que no se identifican con el sexo genético que poseen.
Después, comunican a sus familiares y amigos lo que les está sucediendo y su deseo de cambiar, enfrentándose a reacciones que oscilan entre aceptación, rechazo e incredulidad. A continuación, comienza un proceso largo en el que médicos, psiquiatras y psicólogos deben realizar un informe en el que se pone de manifiesto que padecen lo que se conoce en el DSM como Trastorno de Identidad de Género o Disforia de Género y autorizar el tratamiento hormonal correspondiente que conlleva la esterilización y múltiples efectos secundarios. Por último, si así lo desean, tiene lugar la operación para ultimar el cambio de sexo.
Durante los últimos años se ha producido un avance a nivel social con respecto a la comprensión y aceptación de la transexualidad. Sin embargo, todavía existen múltiples barreras que hacen que el proceso de cambio sea aún más largo y costoso, generando como consecuencia un incremento del malestar. Algunas de estas barreras son:
- Falta de aceptación y apoyo por parte de la familia, amigos, compañeros de clase, compañeros de trabajo etc.
- Alta estigma, pues la transexualidad se asocia a situaciones negativas, entre otras, la prostitución.
- Desconocimiento y falta de información, empleando términos erróneos como homosexuales, “afeminados”, “marimachos”.
- Dificultad para poder compaginar las operaciones y tratamientos necesarios con el ámbito académico y laboral.
- Enlentecimiento de los trámites para poder llevar a cabo el cambio de nombre en todos los documentos pertinentes.
- Falta de actualización por parte de las leyes y del Estado.
- Se habla de Trastorno o de patología para referirse a lo que les ocurre.
- Dificultad para poder acceder al tratamiento hormonal y operaciones solicitadas.
El mantenimiento de estas barreras conlleva un sufrimiento que es importante no perder de vista, pues el índice de suicidios en las personas transexuales es un 20% mayor que en la población en general.
Además, estas barreras generan un tráfico de hormonas entre estas personas, lo que igualmente puede poner en peligro su salud, pues comienzan un proceso hormonal sin supervisión y con falta de información acerca de los cambios que pueden experimentar y los efectos secundarios que pueden aparecer durante el transcurso del mismo.
Diversos estudios realizados en Neurociencia han puesto de manifiesto que a partir de los 2-3 años, el niño/a ya es capaz de saber con qué genero se identifica y que por mucha cultura, educación o influencia que se pretenda ejercer sobre ellos, esta orientación no cambiará. Estos hallazgos resultan de gran utilidad, pues hacen plantearse la necesidad de permitir realizar el cambio de sexo a estas personas de manera temprana, ya que, de este modo, podría evitarse parte del sufrimiento asociado al proceso de cambio.
Al visualizar el video: “el sexo sentido” se encuentran testimonios de padres que afirman que sus hijos rezaban pidiendo despertarse al día siguiente con el sexo con el que se identificaban. Igualmente, refieren un cambio en la personalidad y mejora del estado de ánimo de sus hijos cuando el cambio se produce, así como una inmensa felicidad cuando se sienten comprendidos y apoyados con su decisión.
De este modo, una de las madres afirma: “desde que es oficialmente Ariel está mucho más contenta, es mucho más extrovertida y por fin se muestra tal y como es”.
Entonces, si el acceso al tratamiento pertinente y operaciones genera mayores ventajas que inconvenientes, cabe plantearse: ¿por qué retrasarlo?
¿QUÉ PODEMOS HACER PARA DISMINUIR EL ESTIGMA Y RECHAZO HACIA LA TRANSEXUALIDAD?
Desde Vinculo Psicoterapia, con el fin de contribuir y ayudar a estas personas a que su proceso de cambio adquiera una connotación positiva, planteamos diversas estrategias:
- Programas para padres en los que se favorezca la aceptación y apoyo por parte de los padres durante el proceso, así como pautas para gestionar de manera adecuada problemas asociados que puedan aparecer.
- Mayor acceso a la información: sobre qué es la transexualidad, opciones de tratamiento, trámites necesarios para poder llevar a cabo el cambio se sexo etc.
- Incremento de la tolerancia social.
- Protocolos en colegios e institutos que impidan la discriminación de los menores transexuales en las aulas.
- Favorecer la aceleración de los trámites necesarios para cambiar el nombre y el género en toda la documentación.
- Formación en las escuelas e institutos para promover la igualdad de derechos.
“Es importante no olvidar que el sufrimiento es de ellos, pero la enfermedad reside en la sociedad, la intolerancia”.
Video recomendado: “el sexo sentido”.
María Elena Sánchez Navas
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