Todos y todas sabemos que existe una mayor prevalencia de TCA en mujeres (del 3,4 % al 6,4 % de ellas) que en hombres (del 0,27 al 1,7 % de ellos), pero, ¿por qué ocurre esto? ¿Tiene algo que ver el tipo de socialización que vivimos? ¿A qué nos referimos con socialización de género?
La socialización de género es el proceso mediante el cual, desde temprana edad, las personas aprenden los roles y comportamientos que la sociedad espera de ellas según su sexo. En el caso de las mujeres, esta socialización ha llevado, a lo largo de los años, a la construcción de una identidad que suele depender mucho de la aprobación de los demás, es decir, de la mirada del otro, la mirada ajena. Esta dependencia afecta la manera en que se ven a sí mismas y, en muchos casos, contribuye a la aparición de problemas como los Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA), que incluyen la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón.
¿Cómo afecta la Socialización a la imagen de las mujeres?
Desde niñas, las mujeres reciben mensajes constantes sobre la importancia de su apariencia. A través de pequeños gestos y comentarios, como elogiar lo “bonitas” que se ven o el hecho de vestirlas de cierta forma, se les enseña que su valor depende en gran medida de cómo las ven los demás. Estos mensajes pueden parecer insignificantes, pero al repetirse, generan un impacto fuerte en la autoestima y en la manera en que las mujeres se perciben a lo largo de su vida.
Además, las mujeres crecen viendo en la publicidad, el cine y las redes sociales una imagen ideal de la belleza, que a menudo está centrada en la delgadez. Esta presión cultural influye en cómo valoran su cuerpo y lleva a muchas a esforzarse por alcanzar este estándar, aunque implique prácticas poco saludables como dietas extremas, restricción de alimentos o un control excesivo de su peso. En este sentido, los TCA pueden ser una forma de buscar ese “control” sobre la imagen corporal en un intento de alcanzar una aceptación, un intento de complacer esa mirada ajena, que parece siempre fuera de su alcance.
La contradicción de la Socialización Femenina
Una característica que marca la socialización femenina es una gran contradicción: por un lado, las mujeres son animadas a ser independientes y exitosas; por otro, se espera que siempre estén dispuestas a cuidar de los demás y a anteponer las necesidades ajenas. Esta mezcla de expectativas provoca una tensión constante que puede generar sentimientos de
inseguridad y culpa. A menudo, esta contradicción lleva a que las mujeres sientan que deben cumplir con múltiples papeles a la vez, lo que hace que la relación con su propio cuerpo y sus deseos se vuelva confusa y, en muchos casos, dolorosa.
¿Por qué es importante tener en cuenta el género en el tratamiento de los TCA?
Para tratar los TCA de manera efectiva, es crucial que los terapeutas comprendan cómo influye la socialización de género en las experiencias de las mujeres. Los mensajes que han recibido a lo largo de su vida afectan profundamente su autoestima y su percepción corporal. Al trabajar sobre estos factores, los profesionales de la salud pueden ayudar a las pacientes a desarrollar una relación más sana con su cuerpo y a construir su autoestima en base a aspectos distintos a la apariencia, construir su autoestima en base a sus propias miradas.
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