Haciendo revisión entre las revistas de divulgación científica de dentro de la psicología, encontramos un patrón de estudios en los que se estudia la capacidad mentalizadora en las personas con Trastornos de la Conducta Alimentaria (TCA). Esta capacidad mentalizadora consiste en ser capaz de integrar, entender y tolerar el punto de vista de la otra persona, en cuanto a la capacidad de integrar sus pensamientos y sentimientos en su contexto, así como ser capaz de identificar y separarme de mis propios pensamientos y sentimientos, para verlos con perspectiva.
Puedo tener o no capacidad mentalizadora respecto a mis sentimientos o mis pensamientos, o respecto a lo que piensen o sientan los demás. Las personas con TCA tienen más problemas en su capacidad mentalizadora sobre sí mismos/as, y se vuelven incapaces de siquiera poner en palabras lo que sienten, reprimiendo además de forma inconsciente la evocación de estos estados emocionales (Aloi et al., 2017).
Como las emociones propias acaban saliendo, porque no pueden desaparecer cuando las tapamos, acaba suponiendo un desborde que precipita los síntomas con el cuerpo y la comida, y como se ha observado en los estudios científicos, es una de las principales causas del agravamiento de un TCA (Simonsen et al., 2020).
Debemos por lo tanto poner énfasis en el trabajo individual y familiar de la capacidad de identificar y exponer los estados emocionales y cognitivos de uno/a mismo/a y las demás personas de mi familia y otros significativos. Es necesario poder crear un espacio de confianza en el que poder entrenar la mentalización, la confianza en la reflexión y la convicción de su importancia. Necesitamos intentar entender la estructura mental del otro/a y de uno/a mismo/a sin prisa, evitando la tendencia a “salvarte de tus emociones” o de “resolver tus problemas emocionales”, porque esto último es otra manera de evitar la frustración, el aprendizaje del afrontamiento de responsabilidades y la tolerancia al malestar.
En Vínculo trabajamos la capacidad mentalizadora a través de ejercicios verbales y no verbales, de forma individual, en pareja y en familia, para que sientas que puedes tener un espacio físico y social donde poder exponerte a ti mismo/a y a lo que piensen/sientan las demás personas que te rodean.
José Miguel Budia. Doctorando en Psicología Clínica.
Referencias
Aloi, M., Rania, M., Caroleo, M., De Fazio, P., y Segura-García, C. (2017). Cognición social y funcionamiento emocional en pacientes con trastorno por atracón. Eur. Comer. Disord. Rev. 25, 172–178. doi: 10.1002/erv.2504
Gagliardini, G., Gullo, S., Tinozzi, V., Baiano, M., Balestrieri, M., Todisco, P., … & Colli, A. (2020). Mentalizing subtypes in eating disorders: a latent profile analysis. Frontiers in psychology, 11, 3243.
Simonsen, C.B., Jackobsen, A. G., Grøntved, S. y Telléus, G. K. (2020). El perfil de mentalización en pacientes con trastornos alimentarios: una revisión sistemática y un metanálisis. Norte. J. Psiquiatría. 74, 311–322. doi: 10.1080/08039488.2019.1707869
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