Cada periodo de la vida tiene sus propios desafíos

Cuando nos hacemos mayores nos enfrentamos a situaciones nuevas como la jubilación, el apoyo logístico hacia los hijos, el cuidado de los nietos, la pérdida de la salud física o la muerte de amigos, hermanos o pareja. A todo esto se le puede sumar el que nuestros hijos, con la mejor intención, empiecen a tomar decisiones por nosotros e intervengan en facetas que antes manejábamos con total independencia.

La terapia te puede ayudar a:

• cuidar mejor de ti mismo
• aprender a decir que no a las tareas que te sobrepasen
• saber solucionar conflictos con diplomacia
• gestionar tu tiempo libre y lidiar con los sentimientos de tristeza que te generen las diferentes pérdidas