EJERCITAR LA MENTE Y EL CUERPO
UNA TÉCNICA DIFERENTE PARA SENTIRNOS MEJOR GRACIAS AL YOGA. BENEFICIOS EN EL TRASTORNO ALIMENTICIO.
Para el tratamiento de la anorexia y la bulimia siempre se ha propuesto una intervención multidisciplinar en la que incorporar nuevas técnicas que favorezcan el proceso. Una de estas técnicas es el Yoga. Varios estudios han mostrado como el yoga es muy favorable, ya que promueve que las pacientes se sientan mejor con sus cuerpos, capten mejor sus sensaciones físicas, tengas actitudes más sanas hacia la comida, se muestren más satisfechas consigo mismas, y disminuye la ansiedad asociada a la figura.
Además, estudios han mostrado como el yoga tiene efectos terapéuticos más positivos sobre el trastorno alimenticio que otras prácticas deportivas (como el correr).
Kundalini Yoga
Existen diversos tipos de Yoga diferentes, uno de ellos es el Kundalini. Este se caracteriza por combinar ejercicios físicos, la concentración mental, técnicas de respiración, relajación y meditación, promoviendo la salud física y psicológica. Además, fomenta que la persona conecte con otros aspectos de sí misma que no sean la apariencia y la personalidad.
La meditación, como parte de esta técnica, es uno de los pilares fundamentales, ya que promueve un mayor control sobre la mente mediante la observación de los contenidos de la conciencia, por lo que supone una estrategia de dominio y autocontrol. Además, numerosos estudios realizados con la meditación, han encontrado que incrementa el bienestar psicológico, disminuye la ansiedad, mejora la regulación emocional, y aumenta la conciencia y aceptación corporal, mejorando así la calidad de vida.
El yoga es una práctica que disminuye la ansidedad y los pensamientos negativos, además de incrementar la sensación de autocontrol. Esto se debe a que, bajo estados ansiosos, los pensamientos comienzan a ser cada vez más rápidos. Sin embargo, mientras se está ejercitando el yoga, la concentración reside en la respiración y el cuerpo, devolviendo la atención el momento presente. Esto genera que los patrones de pensamiento negativos disminuyan, siendo cada vez más lentos y más conscientes para la persona.
Cambio hacia una visión positiva
Tras un estudio realizado con 9 pacientes de trastorno alimenticio en el que realizaban prácticas de Kundalini Yoga, encontraron que surgía una visión más positiva de la vida en diversos aspectos:
Mayor capacidad para estar en el presente, del tiempo personal y de estar consigo mismas: “…he ido disfrutando de estar conmigo, antes no me gustaba… pero he empezado a pasarlo bien y a sentirme más alegre…”.
Sensación de gratitud y valoración por la propia vida: “…aceptación de la diversidad, que todos éramos distintos, y estaba perfecto todo lo que había hecho.”, “…aceptación de quien soy, y agradecer al universo por ello… El universo nos ama, ¡me ama! Fue lo que estuve sintiendo.”.
Aumentó la valoración de sí mismas en diversos factores, como la disminución del juicio externo, sensación de mayor capacidad y seguridad personal, mayor sociabilidad, mayor capacidad de autoobservación y contacto interior, mayor autovaloración y conciencia, aceptación del propio cuerpo, y un contacto positivo con la propia feminidad.
También surgieron cambios en la experiencia emocional, ya que las sensaciones y emociones de bienestar personal aumentaron (expresando más felicidad, calma, equilibrio, plenitud, amor, satisfacción, placer, vitalidad y libertad). Además, cambió la forma en la que expresaban y sobrellevaban las emociones desagradables,
Por otro lado, las participantes desarrollaron diferentes capacidades personales, como ejercer un mayor autocontrol sobre la sintomatología de la enfermedad (expresado en aumento de conductas alternativas, mayor conciencia de la ingesta alimentaria o aparición de sensaciones y actitudes positivas hacia la comida), así como un desarrollo de la capacidad para establecer límites propios hacia los demás, o, por otro lado, un cambio de actitud frente a los conflictos (capacidad de distanciamiento y mejor enfrentamiento), y por último, un cambio positivo sobre el contenido de los pensamientos, manifestado en una mayor conciencia de los mismos, y con la aparición de pensamientos contrarios al trastorno.
Por último, se apreció un cambio en la actitud de las pacientes hacia el tratamiento, aumentando la motivación y la adhesión al mismo.
Conclusión
El yoga ha demostrado ser una técnica de ejercicio muy positiva tanto para el cuerpo como para la mente. Incrementa el bienestar en muchos de sus aspectos, fomentando la conciencia personal de forma positiva, el ejercicio en grupo no competitivo, la relajación, … proporcionando múltiples beneficios para cualquier persona, y especialmente para pacientes de trastorno de conducta alimentaria. Por ello, es recomendable que pacientes con este diagnóstico busquen esta alternativa al ejercicio que realicen de forma habitual, o intercalen ambos a lo largo de los días. De esta forma se trabaja cuerpo y mente rodeada de un grupo de personas que quieren lo mismo que tú, sentirse mejor con la vida.
Artículo original: Mirauda, D. C., Cruzat-Mandich, C., Moore, C., Ugarte, M. L., & Díaz-Castrillón, F. (2017). Kundalini yoga in women with anorexia nervosa and bulimia nervosa: A qualitative research. Revista Mexicana de Trastornos Alimentarios.
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