Maternidad e identidad

Imagen de Tawny Nina Botha en Pixabay

La identidad comienza a forjarse en la etapa infantil y se elabora a lo largo de nuestro desarrollo, a partir de las distintas vivencias, las interacciones de la persona con el medio y de las características de la sociedad en la que vivamos.

Como ejemplo de esta última variable, toma una especial relevancia el concepto de maternidad y el discurso social que se organiza en torno a ello, sobre todo en las sociedades más tradicionales. De esta forma, se ha elaborado una concepción generalizada acerca de todo aquello que implica ser “buena madre”, que puede llegar a producir sentimientos de frustración en aquellas mujeres que no alcanzan o no participan de dichos estándares.

Además, la importancia que adquiere el concepto de maternidad en la identidad de la mujer surge porque, históricamente, el género masculino y femenino ha elaborado sus características en función de la condición biológica (hombre o mujer) y generando patrones o estereotipos generalizados en la sociedad.

Ligado a toda esta concepción sobre lo que implica ser mujer, estaban los atributos de irracionalidad, impulsividad y seducción, que favorecían la reducción de la mujer a un objeto sexual. Todo ello trajo consigo la función de reproducción y crianza de los hijos como principal objetivo en la vida de una mujer.

Hoy en día, han surgido problemáticas en torno al desarrollo de la maternidad como consecuencia de distintos factores. En primer lugar, la creciente incorporación de la mujer al mundo laboral, cuya principal consecuencia ha sido la dificultad para ajustar ambas identidades (madre y trabajadora), donde en el primer caso, priman los roles más tradicionales, como la crianza de los hijos, y en la identidad de mujer trabajadora quedan incorporados la implicación en la política, la relación de pareja o el desarrollo personal, quedando la maternidad en un segundo plano. La dificultad experimentada para conciliar ambas ha generado en numerosos casos altos niveles de culpa, que han traído consigo sintomatología depresiva y ansiosa.

No se debe perder de vista el auge de las corrientes feministas en los últimos años en la maternidad, dado que, estos movimientos han luchado por conseguir una mayor independencia de la mujer con respecto del hombre, tanto a nivel emocional como económico, materializándose en la inserción de la mujer en el ámbito laboral. Ajustar ambos roles se ha convertido en todo un reto, dado que, se exige una “doble presencia” que genera una alta presión mental o psicológica.

Otra variable que dificulta la elaboración de la identidad en torno a la maternidad es la vivencia y aceptación de las numerosas transformaciones físicas que experimenta la mujer como fruto del embarazo: aumento de peso, mayor aparición de estrías, etc. Asimismo, el momento del parto también genera sentimientos contradictorios, dado que puede ser una experiencia tanto traumatizante como de empoderamiento.

En cuanto a la salud mental en la maternidad, los cuadros ansiosos y depresivos son muy comunes, y las distintas causas suelen ser la presencia o ausencia de los deseos sexuales, la vivencia de mobbing cuando ejecutan sus derechos como madres, la sobrecarga por la doble jornada y las problemáticas de identidad que surgen relativas a la maternidad.

En la intervención psicológica con las mujeres que son madres es importante no elaborar un discurso reduccionista en el que únicamente queden incorporados aquellos elementos relacionados con la identidad materna, fomentando en ellas la toma de decisiones, y en el ámbito de la pareja, trabajar en una dirección que permita a ambos/as hacerse cargo de las distintas tareas.

Los sentimientos también deben ser trabajados, así como las distintas críticas que la mujer pueda estar recibiendo en torno a su modelo de crianza, ya que éstas pueden interferir negativamente en la percepción de confianza de sus propias habilidades como madre. Por ello, es recomendable trabajar en terapia el cuestionamiento de los valores sociales en relación a la maternidad, permitiendo un espacio donde la mujer se permita cuestionarse ciertos valores que, en muchas ocasiones, impone la sociedad en esta materia.

 

Referencias

Fuller, N. (2001). Maternidad e identidad femenina: Relato de sus desencuentros. En S. Donas (Ed.), Adolescencia y Juventud en América Latina (pp. 225-242). Cartago: Libro Universitario Regional.

Paricio del Castillo, R., y Polo Usaola, C. (2020). Maternidad e identidad materna: deconstrucción terapéutica de narrativas. Revista de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, 40(138), 33-54. Doi: 10.4321/S0211-573520200020003

Sara Álvarez Hierro

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